1. ¿Qué es la automedicación?
Es una práctica inadecuada, pero común en un alto porcentaje de la población, que consiste en tomar medicamentos sin la intervención del médico. Es decir, sin un diagnóstico previo de la dolencia o enfermedad y sin conocer qué tipo de medicina es la que realmente se necesita, en qué dosis y durante qué tiempo. Se usa porque ya se hizo anteriormente, se lo recomendó una vecina o el vendedor de la farmacia que, casi siempre, no es el farmacéutico profesional.
2. ¿Cuáles son los factores que contribuyen a la automedicación?
Los costos de la consulta médica, que en muchos casos no están al alcance de la población.
- El poco acceso a los centros de salud. El tiempo que supone una consulta médica y que el paciente no dispone o simplemente no quiere dedicar.
- Dolencias o enfermedades leves consideradas “auto-medicables” por las propias personas (resfriado común y gripe, dolores de cabeza, trastornos gastrointestinales).
- Publicidad intensa de los medios de comunicación de productos anunciados como los más eficaces, para curar tal o cual dolencia o enfermedad.
- La disponibilidad de medicamentos que se venden sin receta médica.
3. ¿Cuáles son los riesgos de la automedicación?
- Ineficacia del medicamento por no ser el indicado para el tipo de dolencia que tiene el paciente. En el caso de los antibióticos, estos generan resistencia en las bacterias que se quiere combatir por no ser los específicos o tomarse en dosis inadecuadas.
- Además, puede destruir las bacterias propias del organismo.
- Producir intoxicación por sobredosis o por la reacción del organismo a determinados componentes químicos de las medicinas.
- Generar dependencia en el caso, por ejemplo, de los tranquilizantes u ocasionar accidentes por deterioro de la capacidad de atención, por el sueño que causan, etc.
- Enmascarar, esconder una dolencia grave que por falta de atención oportuna puede ir agravándose.
- Producir náuseas, vómitos, mareos, diarreas, dolores de cabeza, picazón del cuerpo y otros malestares por los efectos secundarios de las medicinas.
- Agravar o complicar la enfermedad por no ser la medicina que se requiere, toda vez que no existe un diagnóstico adecuado.
4. ¿Qué tipo de medicamentos se usan con mayor frecuencia?
- Los analgésicos para todo tipo de dolores.
- Los antibióticos para cualquier infección, inclusive la gripe de origen viral, en cuyo caso el antibiótico no tiene efecto.
- Los ansiolíticos como el diazepán sin saber exactamente la dosis y el periodo dentro del cual debe tomarse.
- Antidiarreicos para cualquier tipo de diarreas.
- Los antitusígenos para cualquier tipo de tos.
- Los antihistamínicos para cualquier tipo de alergias.
5. ¿Qué es la automedicación responsable?
No obstante los riesgos de la automedicación, es una realidad en gran parte de la población, por las razones arriba señaladas. Y, como no se puede desamparar a las personas, se habla de la automedicación responsable. La Organización Mundial de la Salud (OMS), definió el concepto de automedicación responsable como aquel que comprende el uso de medicamentos por el consumidor para prevenir y manejar desórdenes o síntomas auto-reconocibles. Esto quiere decir que la población puede automedicarse tomando en consideración lo siguiente:
- Son síntomas y problemas menores auto-reconocibles que no requieren consulta médica.
- Tener información básica sobre las propiedades de la medicina y sus efectos secundarios.
- Suspender de inmediato su uso en caso de reacciones negativas.
- Acudir a un servicio de salud en caso de continuar la dolencia.