MITOS Y CREENCIAS SOBRE LA MARIHUANA
LA MARIHUANA ES INOFENSIVA EN COMPARACIÓN CON OTRAS DROGAS
FALSO. La marihuana puede producir angustia, pánico, alucinaciones y distorsión de la realidad. La marihuana se acumula en el cuerpo y permanece en él mucho más tiempo que el alcohol. También influye sobre la producción de hormonas sexuales y altera la menstruación y la generación de espermatozoides y, con ello, la capacidad de engendrar. Pero lo más grave son los problemas psicológicos y sociales que ocasiona el consumo crónico. El adicto se aísla del medio y se vuelve introvertido, quedándose finalmente “pegado” en un mundo propio. Si empieza a fumar en forma regular durante la adolescencia, nunca llega a madurar intelectualmente y emocionalmente, a menos que interrumpa el consumo.
LA MARIHUANA NO PRODUCE “RESACA” NI SÍNTOMAS DE ABSTINENCIA COMO EL ALCOHOL
FALSO. Es cierto que la marihuana no produce la misma “resaca” que el alcohol. Esto se debe a que la droga permanece en el cuerpo desde una semana hasta un mes después de fumarla. El efecto directo dura una o dos horas, pero la resaca produce efectos adversos en la memoria, la concentración, el cansancio, etc., dura mucho más. Si en el caso del alcohol hablamos de “el día después”, en el caso de la marihuana debemos hablar de la semana después o del mes después.
LA MARIHUANA NO PROVOCA DEPENDENCIA, SE PUEDE DEJAR FÁCILMENTE
FALSO. En la práctica clínica es posible observar que las personas que han fumado marihuana en forma intensiva durante largo tiempo tienen tantas dificultades para interrumpir su consumo como otros adictos la tienen.
LA MARIHUANA ENSANCHA LA MENTE, UNO SE VUELVE MÁS CREATIVO
FALSO. Es cierto que la marihuana estimula centros nerviosos en el cerebro, los consumidores son capaces de planificar e imaginar muchas cosas que jamás ponen en práctica. Ellos se liberan de inhibiciones, ven cosas que nunca antes vieron; vivencian otra dimensión del tiempo y del espacio, se sienten venciendo la fuerza de la gravedad, etc. Pero, aquello que les sucede no es real y no es posible crear a partir de lo que no existe. Los tóxicos contenidos en la marihuana afectan gradualmente el funcionamiento del cerebro, al paso de los meses, aún aquellos que se han sentido estimulados a la creación, se van tornando apáticos y adormecidos, incapaces de crear.
LA MARIHUANA SIRVE PARA ESTUDIAR MEJOR
FALSO. Diversas investigaciones han demostrado que los estudiantes no retienen los conocimientos adquiridos durante una “volada”. Dado que tanto el entendimiento como la motivación a aprender están alterados, en esas condiciones resulta muy difícil adquirir nuevos conocimientos. No es lo mismo sentirse creativos mientras la droga actúa, que ser capaz de aprender y recordar aquello que pareció tan interesante durante una “volada”.
ES MI PROBLEMA, NO EL DE USTEDES
FALSO. Por cada persona que sufre de una adicción, hay una familia, un grupo de amigos, una escuela, un barrio que de una u otra manera sufren las consecuencias de la enfermedad. A diferencia de otras enfermedades, la adicción a sustancias no solo compromete la salud personal sino también la familiar y la social.