Anexo: Prevención del Abuso Sexual

Se entiende por abuso sexual todo acercamiento con contenido sexual explícito o implícito de parte de una persona mayor (adulto o adolescente), ya sea con engaños, chantaje o fuerza, a una niña, niño o adolescente quienes se encuentran en proceso de maduración y desarrollo, viviendo su sexualidad tal como corresponde al período de su edad.

En ese sentido, el abuso sexual es cometido por alguien que tiene dominio, inluencia emocional o autoridad sobre dichas personas, haciendo uso de poder, chantaje, fuerza o engaño para lograr algún propósito o beneicio sexual particular.

El abuso sexual hacia las niñas, niños o adolescentes se puede presentar bajo las siguientes modalidades: con miradas insinuantes o lascivas, espiando cuando se baña o cambia, haciendo gestos con connotaciones sexuales, con palabras piropos o propuestas groseras, por medio de besos en la boca u otras partes íntimas, con tocamientos indebidos (caricias de carácter lascivo, manoseo, frotamiento), por exposición a materiales pornográficos, exhibición de los órganos genitales, forzando a que le toque sus órganos genitales, y teniendo relaciones sexuales contranatura del niño, niña o adolescente.

VEA TAMBIÉN:  Anexo 2: Tres casos, tres conductas distintas

También se considera abuso sexual cuando el niño, niña o adolescente es explotado sexualmente en forma comer- cial, aún cuando el abusador cuente con la supuesta participación de ellas y ellos, ya sea en relaciones sexuales y/o filmación de pornografía o toma de fotos, pues los mencionados niños, niñas y adolescentes no están en condiciones de aceptar o rechazar estas actividades teniendo plena conciencia de su significado.

La labor de educar a los estudiantes para prevenir el abuso sexual es muy importante. Este ámbito de ejercicio del docente preparará a las y los estudiantes para cuidarse a sí mismos frente a situaciones de riesgo de abuso sexual.

Se presenta a continuación algunas ideas centrales para la prevención del abuso sexual:

  • Un niño, niña o adolescente bien informado tiene menos posibilidades de ser abusado. Por ello, los niños, niñas y adolescentes deben recibir información clara, objetiva y adecuada sobre su cuerpo, su desarrollo sexual de acuerdo a la edad o curiosidad, esto le permitirá tener una actitud positiva de cuidado y de autoprotección sobre su cuerpo y sus actos.
  • Los niños, niñas y adolescentes rodeados de cariño, amor o lazos afectivos estables, tanto en la familia como en la escuela, tienen también menos posibilidades de ser abusados.
  • Es importante dar mensajes claros y precisos a los estudiantes: que su cuerpo les pertenece, que deben quererlo y cui- darlo y que nadie, sea conocido o desconocido, puede imponerle acciones que no desea hacer o que considera malas.
  • Es importante enseñarles que las caricias y los abrazos son muy agradables, siempre y cuando éstas no les incomoden, ni sean en zonas íntimas; si es así deben rechazarlas, provengan de un conocido de la casa, pariente o desconocido.
  • Los niños, niñas y adolescentes deben saber que no deben recibir regalos (caramelos, juguetes, etc.) de personas desconocidas o conocidas, que le exijan luego, hacer cosas que los hacen sentir incómodos, sobre todo cuando les piden hacerlas a solas o en secreto.
  • Padres y profesores deben conocer y analizar las situaciones en las que los niños, niñas y adolescentes pueden desenvolverse por sí mismos sin riesgo y tomar medidas en aquellas situaciones en que aún necesita de su pro- tección y cuidado.
  • Los padres deben acostumbrar a sus hijos a tomar las medidas de prevención necesarias antes de salir de la casa o de la escuela, y a no aceptar invitaciones de nadie, asi les llamen por su nombre.
  • Alentar y enseñar a los estudiantes a pedir ayuda cuando enfrenten alguna situación difícil o problema, especial- mente si esta implica riesgo de abuso sexual. Es menos probable que alguien intente abusar sexualmente de un niño, niña o adolescente que muestran una actitud resuelta, con capacidad para reaccionar y decir no. También disminuye la posibilidad cuando el agresor sabe que hay un adulto que protege al menor.
VEA TAMBIÉN:  Anexo : Instructivo de Expresiones (La sexualidad)