¿Qué es el alcohol?
Es la sustancia de mayor consumo en el Perú y en el mundo. Su uso está muy ligado a las ideas, creencias y costumbres de los pueblos para celebrar, divertirse y compartir, por lo que la mayoría de la gente no la considera una droga. Es una droga que deprime el Sistema Nervioso Central, es decir lentifica su funcionamiento, va produciendo un adormecimiento progresivo, según la cantidad de alcohol que ingresa a la sangre. Afecta las funciones superiores del cerebro como el autocontrol, la memoria, el juicio, la coordinación, el equilibrio y capacidades vitales como la respiración y la circulación.
“Alcohol puerta de entrada“
Con la pubertad se da inicio a la adolescencia, etapa en la cual el cerebro está sometido a un sin número de cambios que lo hacen más sensible a diversos estímulos, como el consumo de alcohol.
El adolescente tiende a tomar riesgos, porque su capacidad de juicio, planificación y toma de decisiones, es la última en desarrollarse en el adolescente, lo cual le hace vulnerable al consumo alcohol. Por ello es importante evitar que consuma alcohol a temprana edad.
Se le considera “puerta de entrada” por que su consumo tiene la potencialidad de producir cambios o ciertas modificaciones en el cerebro, aumentando la probabilidad del consumo de otras drogas ilícitas.
Efectos fisiológicos
- Disminución de los reflejos
- Dificultades para hablar y coordinar movimientos
- Embriaguez y pérdida del equilibrio
- Estado de apatía y sueño
- Pérdida del estado de conciencia, estado de coma.
Efectos psicológicos
- Desinhibición, sentirse más seguro, confiado, con menos vergüenza y temor
- Euforia, sentimiento de alegría y placer
- Aumento de sociabilidad o agresividad
- Dificultades para hablar y razonar
- Pérdida de los niveles de conciencia
¿Cuáles son las consecuencias?
- Produce adicción, enfermedad conocida como alcoholismo, caracterizada por el deseo compulsivo e irresistible de beber, no solo para sentir sus efectos, sino sobre todo para evitar los síntomas de la abstinencia como: ansiedad, temblores musculares, insomnio, náuseas, taquicardia, hipertensión y delirium tremens (alucinaciones a veces terroríficas).
- Deterioro general de la persona: bajo rendimiento e inclusive abandono del trabajo o estudio.
- Pérdida de la memoria, demencia alcohólica.
- Gastritis, úlcera, cirrosis hepática.
- Agresiones, accidentes de tránsito y abandono
- Muerte por parálisis de los centros respiratorio y vasomotor.
De | Orientaciones Pedagógicas para la Prevención del Consumo de Drogas - MINEDU